Claves de la xerojardinería
¿Te cansaste de regar tus plantas constantemente viendo como la factura del agua no para de subir? ¿Te preocupa el uso excesivo de agua y su efecto negativo? ¿Has escuchado algo sobre xerojardinería? Quizá sea la solución que estás buscando.
Aprende las claves para crear un jardín ecológico que requiera poca agua para su mantenimiento. Una zona verde diferente para tu hogar, y por sobre todas las cosas, sustentable.
Origen y objetivo de la xeorjardinería
La xerojardinería surgió allá por los años 80 tras las sequías sufridas en los años 70 en el oeste de los Estados Unidos. Era necesario construir jardines que tuvieran un bajo consumo de agua, y este es principalmente el objetivo de los xerojardines, disfrutar de un rincón verde que no requiera grandes cantidades de agua para subsistir.
No obstante, el ahorro del agua no es el único objetivo, con el paso del tiempo, este tipo de jardines se han perfilado como la mejor opción para las personas que quieran tener espacios verdes ecológicos, limitando por ejemplo los productos fitosanitarios, el menor uso de maquinaria con combustible, etc.
Aun así, la reducción del riego sigue siendo lo más interesante; y es que está comprobado que este tipo de jardines consumen una cuarta parte del agua de riego que consumen los jardines convencionales. Interesante, ¿verdad?
Orden en tus plantas
Lo más importante en un xerojardín es tener un orden. Tenemos que organizar nuestros espacios en tres niveles, una zona seca, una zona de riego moderado y una zona húmeda. En la zona seca ubicaremos las especies más duras, aquellas que necesiten menos agua durante el año, plantas que aguantan las sequías sin problemas.
La zona de riego moderado tendrá un poco más de agua, sobre todo al principio, cuando las plantas necesiten ayuda para extenderse rápidamente. Finalmente tenemos la zona húmeda, donde como es evidente el riego será mayor, esta zona será la más pequeña.
Cosas a tener en cuenta en un xerojardín
Aunque tener divididas las plantas ayuda mucho, también hay otros tips para poder crear un xerojardín. Por ejemplo, en los bordes del césped es donde cae más agua, aprovecha estos lugares para plantar aquellas que más necesitan ser regadas.
Además, también es buena idea crear sombra para proteger algunas plantas del sol. Para ello planta árboles o pérgolas. El viento también contribuye a secar las plantas, usa cortavientos permeables para poder proteger tus especies.
¿Qué tipo de plantas son ideales para la xerojardinería?
Es imprescindible tener en cuenta la adaptación al tipo de suelo que tenemos en cada caso. Así, temas como el clima o localización, así como problemas de plagas, disponibilidad de agua, etc, deberán tenerse en cuenta. Aunque comentábamos lo del césped anteriormente, lo cierto es que no es recomendable plantarlo en un xerojardín.
En la medida de lo posible evitémoslo, pues son especies que requieren muchísima agua. Puede funcionar buscar una subespecie más fuerte que necesite menos agua o bien limitar la zona de césped a pequeños espacios. Puedes utilizar piedras para cubrir algunas zonas del jardín.
Además, también puedes usar las conocidas como plantas tapizantes. Pero si lo que quieres son plantas, y conocer cuales pueden venir bien para este tipo de jardines, puedes optar por arces, cipreses, magnolios, tomillo, cactus, caléndulas, pensamientos, cinamomos, romero, almendros, adelfa, estragón, hibisco, manzanilla común, lavanda, madreselva o enebro, entre muchos otros.
¿Qué te parecen los xerojardines? ¿Sabías de su existencia? Bueno, lo cierto es que en tal caso ya conoces algo sobre esta alternativa sustentable para quienes aman las plantas.
Imágenes vía: casahaus.net, bloglovin.com, diynetwork.com, pacifichorticulture.org
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