La iluminación escultórica: ¿una lámpara o una obra de arte?
La iluminación escultórica se remonta a las antiguas culturas, donde la luz del fuego y las antorchas se utilizaban para crear efectos en cuevas y templos. Con el advenimiento de la electricidad, las posibilidades de esta forma de arte se ampliaron exponencialmente.
Artistas como Laszlo Moholy-Nagy y Naum Gabo son pioneros en la experimentación con la luz como elemento escultórico a principios del siglo XX.
Desde entonces, la iluminación escultórica ha evolucionado en paralelo con las nuevas tecnologías de iluminación, desde las bombillas incandescentes hasta los LED, permitiendo a los artistas crear obras cada vez más complejas y sofisticadas.
Lámparas como esculturas en el diseño de interiores
Traído al diseño de lámparas, da lugar a la fabricación de lámparas que ya no cumplen la mera función de alumbrar un espacio.
La propia lámpara se convierte en la escultura, la materia prima del escultor o diseñador, que busca la forma de moldear la luz haciendo uso de distintas combinaciones de formas, texturas, colores y materiales. Se consiguen así efectos visuales y emocionales únicos.
Marcas destacadas en iluminación escultórica
LightingSpain, expertos en iluminación, mencionan a a-emotional Light, Schuller o LZF, como ejemplos de marcas que cuentan con lámparas de diseño escultórico en su catálogo y nos dan a conocer algunos modelos.
Modelos destacados de a-emotional Light
Por ejemplo, la lámpara de grandes dimensiones Arc, de a-emotional Light (Arturo Álvarez), está inspirada en los soportales de Santiago de Compostela y podría adornar la entrada de cualquier Museo. Su luz LED se difumina por la estructura de cordón japonés.
Otra lámpara impresionante y de carácter escultórico de la misma marca, es la Lámpara de suspensión Aimei.
Elaborada en madera, nos recuerda a unas costillas porque “está inspirada por el espinazo del universo atávico y ancestral” y “en su interior protegido, asoma el corazón del universo, donde se oculta la luz primigenia y la vida.”
Creaciones de Schuller en iluminación escultórica
La marca Schuller también tiene una pléyade de joyas de iluminación escultórica. Una buena muestra está en lámparas como la colgante Sphere, que cuenta con 55 luces LED en forma de bola de cobre, cromo y latón satinado, funcionando como espejos que reflejan la luz que además podemos regular su intensidad por bluetooth.
O la lámpara Velos (la imagen a la derecha) con tulipas de metacrilato microimpreso moldeado que proyectan la luz con mucha sutileza.
Inspiración artesanal en las lámparas de LZF y Bover
Para terminar, vemos ejemplos de dos marcas distintas que tienen algunos parecidos, como la inspiración artesanal y el uso de chapas de madera en su diseño, pero que hacen un uso distinto de la luz.
La lámpara de techo Voliere de LZF de estilo art decó y mucho glamour, podría decorar la entrada de cualquier palacio.
Y la lámpara Dome de Bover, creada por Benedetta Tagliabue, proyecta en cambio una iluminación más suave y atmosférica y es capaz de atraer nuestra atención por su belleza artesanal, con piezas entrelazadas que forman un mosaico singular.
¿Qué te han parecido las propuestas de iluminación escultórica? Estas piezas únicas transforman cualquier espacio, aportando estilo y personalidad a través de la luz.
Si estás pensando en incorporar una de estas obras de arte funcionales a tu hogar, considera cómo cada diseño puede realzar el ambiente y convertir tu espacio en algo verdaderamente especial.
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