Decoración de espacios abiertos

Los espacios abiertos en el interiorismo son una concepción completamente moderna. Tras los primeros espacios industriales aprovechados por artistas de las artes plásticas, han pasado a ser un sinónimo de frescura, modernidad y estilo.

Aunque podamos asociarlos con minimalismo y espacios fríos, un loft puede ser un lugar cálido, armonioso, acogedor y sin pérdida ni de intimidad ni de calor de hogar, para ello, hay que saber equilibrar los elementos arquitectónicos con los muebles y objetos decorativos para poder aprovechar las ventajas de luz, comodidad y amplitud que los espacios abiertos nos ofrecen.

En estos espacios la división de las estancias cobra una importancia básica porque, al carecer prácticamente de elementos divisorios, debemos recurrir a otras habilidades decorativas para que los ambientes se distingan. Estanterías de diferentes estilos, sillones y sofás, alfombras, semi-paredes en cristal o biombos y paneles corredizos pueden dar la intimidad que un espacio necesita sin romper visualmente con una solución pesada.

Otra opción que ofrecen los espacios abiertos, cuando se aúnan con techos altos, es jugar con diferentes alturas. Un estudio que mira hacia abajo tras un cristal con una sensación de estar "al borde del abismo", escaleras que parecen flotar en el ambiente, dormitorios, baños y cocinas aislados visualmente por un juego de alturas estratégicamente diseñado.

Los materiales como la madera, el acero el hormigón o el ladrillo pertenecientes a la estructura y que quedan al descubierto, pueden ayudarte a conseguir la calidez que necesitas y te darán el juego que no puedes hacer con cuadros, espejos, paredes divisorias, papeles pintados o zócalos en las divisiones de paredes más tradicionales.

Juega con la vista, deja que recorra el espacio sin interrupciones, que pase la luz, que llegue a cada rincón y disfruta de los espacios abiertos incluso dentro de tu hogar.