Una cómoda con viejas maletas
En ocasiones, viendo los diseños y creaciones de los artistas contemporáneos, podemos tomar alguna idea para realizar nuestros propios muebles. Evidentemente necesitamos tener maña para saber trabajar los distintos materiales, pero la inspiración siempre es de agradecer.
En este caso nos fiamos en una preciosa e interesante creación del dúo inglés James Plumb, unos artistas que decidieron en su día reciclar viejas maletas para convertirlas en cómodas. Lo cierto es que el aire vintage que desprende esta pieza es realmente increíble, pudiendo adaptar históricas maletas, con cada uno de sus detalles, a un mueble bastante usado en la actualidad.
Viendo estas cómodas se me ocurren dos formas para poder hacerlo en casa. En ambas necesitaremos una estructura, una cómoda. Si no contamos con ninguna, podemos intentar realizarla nosotros, con una buena sesión de bricolaje, y montar nuestra propia cómoda con 4 tablas bien colocadas.
La primera opción será habilitar una de las partes de las maletas para que funcione, en su totalidad, como un cajón. Por fuera no habrá problema, pues cuanto más antiguo se vea mejor quedará. No obstante, por dentro, quizá tengamos que volver a forrar las maletas, o empapelarlas, para que quede un poco más aseado.
La segunda opción es mucho más fácil. Se trata de quitar el frontal de los cajones y colocar, en su defecto, la parte frontal de las maletas. Es mucho más sencillo, pues los cajones ya cuentan con sus guías para que puedan abrir y cerrar sin problema. El resultado será exactamente igual.
Este tipo de cómodas puede colocarse en muchos lugares del hogar. Desde un recibidor, pasando por el comedor, una habitación con aire vintage o un lugar en el que realmente nos parece que quedaría ideal, el despacho; y es que los despachos no tienen que ser obligatoriamente lugares fríos y sin personalidad, y con este elemento lograremos darle calidez y distinción.
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