Cómo decorar el interior de la chimenea
Ya sea por la falta de frío en verano o simplemente por contar con otros sistemas de calefacción, durante el invierno muchas chimeneas no se usan. Son estructuras bonitas, tampoco molestan, pero además puede ser un lugar ideal para dejar volar nuestra imaginación, decorando sus huecos con diferentes objetos.
Por ejemplo, si somos amantes de la lectura, podemos llenar todo el espacio interior de la chimenea con nuestros libros favoritos. Lo ideal es que no quede hueco alguno, que veamos desde fuera sólo los libros. El resultado, como vemos, es realmente interesante.
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Otra variante es colocar en el interior alguna maleta y rodearla de algunos tomos viejos. El efecto vintage es inmediato.
Si nos encanta la madera, aunque no la quememos en esta chimenea, podemos apilarla. Lo cierto es que este material dará muchísima calidez a nuestro comedor, pudiendo realizar diferentes composiciones, ya sea colocando directamente la madera dentro, de forma apilada, o incluyendo algún cesto de mimbre en el que meter unos cuantos troncos.
La opción más luminosa la ofrecen las velas; y es que este hueco puede ser ideal para realizar una composición de estos elementos. Podemos colocar velas de todos los tipos de tamaños, de diferentes colores y que emitan diferentes aromas. El resultado será muy íntimo, incluso romántico.
Por último, no podemos olvidarnos de que este hueco puede ser ideal para crear un espacio verde en nuestro salón; y es que siempre podemos colocar en su interior un número de plantas. Además, si lo preferimos, también podemos colocar algún jarrón de flores, sea como sea el resultado será genial.
Estos son sólo algunos ejemplos de lo que podemos hacer con nuestra chimenea inhabilitada. Como siempre, todo depende de nuestros gustos e imaginación. En general, cualquier objeto inusual en este espacio, le otorgará protagonismo, haciendo que se convierta en parte de la decoración.
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