Una vivienda rodeada de naturaleza

Hoy nos inspiramos con una vivienda rodeada de naturaleza que ha sabido aprovechar todos los recursos que están a su alcance, tanto de color y paisaje como de luz. Una vivienda moderna con cierto toque minimalista que nos recuerda que muchas veces "menos es más".

Una vivienda rodeada de naturaleza de una sola planta

Las viviendas de una sola planta son tendencia. Las casas unifamiliares con clase no necesitan tener ya numerosas alturas. El diseño minimalista se siente mucho más cómodo en viviendas amplias, de una panta y con espacios diáfanos, como esta que estamos visitando hoy.

Una de las ventajas estéticas tenemos está dada por el sitio donde está ubicada, pues el diseño de exteriores, como podemos apreciar, es de lo más envolvente, fundiéndose por completo con el entorno. La casa conecta con el exterior con grandes ventanales dejando que la luz y el color entren sin ningún tipo de barrera.

Agua y luz

Que las ventanas juegan un papel importante en esta vivienda lo podemos apreciar, pero no sólo ellas, también el agua. Vemos los grandes ventanales en espacios como el salón o incluso las habitaciones. Ventanales que se cuelan en la cocina, justo en la línea visual de trabajo. Es ahí dónde entra en juego el verde del jardín, la naturaleza en estado puro. No obstante, observando los alrededores de la casa, podemos ver que se añaden pequeños estanques de agua para darle un toque mucho más zen.

Materiales bien escogidos

La elección de los materiales nos parece también de lo más acertada. El microcemento da mucho más protagonismo a los colores del exterior. De esta forma, vemos que al no abusar de maderas ni de porcelánicos con colores, el interior pasa a un segundo plano dejando que la naturaleza entre aún más en la casa. Además, recordemos que el microcemento es un material muy resistente tanto en zonas de paso como en las zonas húmedas de la casa, por lo que el baño y la cocina estarán a buen recaudo con esos suelos y paredes.

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Espacios diáfanos

Como en cualquier casa minimalista, los espacios diáfanos son prioridad. Es cierto que encontramos separación con dormitorios y baños, pero el resto de la casa se abre tanto en el interior como o hace con el exterior.

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Una habitación de ensueño

El dormitorio principal nos parece una verdadera maravilla. Si bien es cierto que sigue la dinámica del resto de la casa, ese ventanal con la balsa de agua nos garantizará un despertar de lo más agradable. Pocos muebles, claro, el minimalismo sigue siendo el hilo conductor de las estancias, y el dormitorio no es la excepción. No obstante, si que se incluye un poco de color a través del textil, aunque como se aprecia, no es para nada excesivo.

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Un comedor zen

Para terminar, una de las zonas más bonitas de la casa, ese comedor exterior rodeado de agua. Una isla en mitad de la balsa de agua a la que se puede acceder por un pequeño camino de baldosas de hormigón. Sin duda, el lugar más relajante para poder organizar veladas de ensueño con familiares y amigos. Sin cristales, con un estrecho contacto con el resto del jardín.

¿Qué te pareció esta vivienda rodeada de naturaleza? ¿Te imaginas viviendo en ella? Nos encantaría leer tus comentarios aquí en el Blog. ¡Gracias por seguirnos!

Imágenes vía: homeadore.com