Algunos consejos para diseños de fachadas

Los diseños de fachadas actuales nada tienen que ver con los de hace 30 o 40 años. Lo cierto es que el sector de la construcción ha cambiado enormemente, también los materiales que se usan e incluso las técnicas de construcción. Todo ello, además, ha ido adaptándose al mercado y consiguiendo unos precios bastante interesantes. Un excelente ejemplo son las fachadas ventiladas, un sistema de fachada que está imponiéndose poco a poco tanto en construcción de obra nueva como en rehabilitación de edificios, dando como resultado frentes completamente nuevos y modernos.

Un sistema más eficiente energéticamente

Actualmente sabemos que la prioridad absoluta a la hora de construir es buscar soluciones que puedan dar mayor eficiencia energética. Las fachadas ventiladas lo consiguen. Se mejora un porcentaje elevadísimo de la eficiencia energética de los edificios, algo que además crea mayor confort para los inquilinos.

Son muchos los aspectos que convencen sobre este tipo de fachadas, desde su bajo coste, su durabilidad hasta su mantenimiento, que es realmente bajo.

Qué es una fachada ventilada

¿Qué es exactamente una fachada ventilada? Es un sistema de cerramiento que permite la colocación sobre una hoja interior, de una capa aislante y una hoja exterior mediante una estructura portante.

Tendríamos, por tanto, una fachada cubierta por tres capas que permite el paso de una corriente de aire entre el aislante y el revestimiento generando lo que se conoce como “efecto chimenea”. Un efecto que origina una ventilación natural dentro del edificio.

El efecto chimenea, mediante transferencia de calor por convección, logra que en verano la fachada se caliente y haga circular el aire en el interior de la cámara, sustituyendo así el aire caliente por el aire frío. Esto hace que no nos encontremos con fachadas tan recalentadas que traspasen el calor al interior. Asimismo, en invierno, el aire de la cámara se calienta, pero no lo suficiente como para circular y renovarse.

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Materiales para la capa exterior de la fachada

Lo bueno es que la capa exterior puede culminarse con diferentes materiales, muchos de ellos siendo realmente interesantes para aumentar el confort en el interior de las viviendas. El composite, por ejemplo, es uno de los más demandados y lo cierto es que motivos para ello hay.

Si nos fijamos en el composite, una de las ventajas más interesantes es que estamos ante un material que cuenta con mayor eficiencia energética que otros. Algo que se traducirá en mayor confort y en un ahorro de dinero, pues las facturas de los suministros se reducirán.

Además, también es importante destacar su gran cantidad de colores y acabados. Podemos escoger colores lisos o incluso acabados que imitan la madera. Esto hace que estilísticamente sea un material a tener muy en cuenta. Además, su naturaleza hace que sea posible crear formas en 3 dimensiones, algo que aumenta aún más las posibilidades estilísticas del composite.

¿Y el precio? Bueno, estamos ante un material que no requiere grandísimas inversiones. Es más, su precio es de lo más competitivo, estando muy por debajo de otros materiales convencionales que se usan en construcción de fachadas.

¿Qué te parecieron estos diseños de fachadas? ¿Habías oído hablar sobre las fachadas ventiladas? Nos encantaría leer tus comentarios aquí en el Blog... ¡Gracias por seguirnos!