Baños integrados en el dormitorio
En ocasiones se tiende a unificar estancias por falta de espacio. Lo cierto es que se trata de una solución realmente interesante. No obstante, la combinación de dos estancias no siempre se realiza con este fin. Muchas veces, esta integración se ejecuta únicamente por estética y funcionalidad, como por ejemplo en los baños integrados en el dormitorio.
Existen muchas formas de integrar el baño al dormitorio. Por ejemplo, podemos usar paredes cristal. Es una opción muy interesante que dará mayor amplitud a la estancia. Además, no podemos negar que el ambiente se torna muchísimo más elegante. Eso sí, quizá tardemos un poco más en limpiar nuestra habitación, pues una pared de cristal requiere mantenimiento para estar siempre perfecta.
Otros optan por una solución más económica, simplemente realizan una separación visual con algún tipo de elemento como una celosía o un biombo. Es la opción más económica, pero no por ello la menos bonita. Dependiendo del elemento de separación visual que usemos, aportaremos más calidez a la estancia.
Además, también podemos optar por las paredes parciales. Podemos levantar un simple tabique o medio tabique. Una solución a base de obra que también dará buenos resultados.
Si nuestra habitación es más grande, podemos falsear una estancia. Podemos colocar el baño dentro de nuestro dormitorio encajándolo en una nueva habitación pero sin puertas. Es decir, dejando huecos en la parte en la que colocaríamos estos elementos de paso.
En cuanto a la disposición de este espacio integrado, algunos optan por colocarlo tras el cabezal de la cama. Otros prefieren situarlo a los pies de la misma. Cuestión de gustos.
Sea como sea, el resultado siempre es increíble. Un baño en el dormitorio, muy funcional para su uso diario, pero además un plus decorativo para la habitación, que lucirá muchísimo más elegante.
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