Calderas de gas, la mejor opción para el invierno
El invierno tiene sus cosas buenas. Seguro que a muchos les encanta la sensación de estar en casa, en el sofá, viendo una película tapados con una manta. También son más frecuentes las cenas familiares e incluso las ocasiones especiales como Navidad y el Año Nuevo. Sin duda es una de las estaciones más hogareñas del año. Ahora bien, las temperaturas son más bajas, y para tener una sensación confortable en el interior de casa, lo importante es tener un buen sistema de calefacción. Las calderas de gas pueden ser una opción muy interesante; y es que además de calentar el agua que usaremos para asearnos o para tareas cotidianas como fregar platos, podemos usarlas como fuente de calor para un sistema de radiadores.
Para entender un poco más sobre el tema, hemos recurrido a AhorraClima, especialistas en venta de calderas, estufas y aires acondicionado quienes nos han aclarado un poco más y quitado algunas dudas al respecto...
Ventajas de las calderas de gas
En líneas generales, podemos decir que las calderas de gas son eficientes y que, además, cuentan con una vida útil muy larga.
Si bien requieren de mantenimiento y seguimiento para garantizar su perfecto funcionamiento, si se realiza este seguimiento exhaustivo, el funcionamiento será perfecto y podremos disfrutar de nuestra caldera durante muchísimos años.
Una de las grandes ventajas de este tipo de calderas es que contaminan menos. Hay medios de calefacción que emiten residuos contaminantes dependiendo de su combustible. El gas natural no. De esta forma, además de tener una caldera que durará mucho tiempo, estamos apostando por una de las opciones más ecológicas.
La eficiencia energética es clave. Necesita menos para producir más energía. Esto se nota directamente en nuestro bolsillo, pues la factura en suministros baja considerablemente.
Además, hay que comentar que en el mercado encontraremos una muy amplia variedad de opciones, con marcas que ofrecen experiencia y modelos de última generación, por ejemplo las calderas Junkers, todo un clásico en las calderas de gas.
Tipos de calderas de gas
Hay que señalar que durante mucho tiempo nos encontramos con varios tipos de calderas de gas según el sistema de combustión. Por un lado estaban las calderas atmosféricas, con una cámara de combustión que no está aislada respecto al espacio en el que se instala.
Por otro, las calderas estancas. El Real Decreto 1027/2009 estableció que a partir de 2010 la instalación de toda caldera de gas nueva debía hacerse con calderas estancas. Esto no significa que las personas que tengan calderas atmosféricas en casa deban cambiarlas inmediatamente, pero en nueva construcción las estancas son las únicas aprobadas. Además, es interesante y recomendable ir reemplazando las de otro tipo.
Las calderas de condensación
También podemos decir que dentro de las calderas estancas hay varias opciones, siendo las calderas de gas tipo condensación las más extendidas. Este tipo de calderas se caracterizan por condensar, dentro de la propia caldera, los vapores que vienen de los gases de combustión.
Su rendimiento óptimo hace que aprovechen el calor latente de los humos que proceden de la combustión. Al enfriar estos humos por debajo de la temperatura de roció, se liberará energía en forma de calor que se aprovecha para calentar el agua del circuito.
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Para hacernos una idea, este tipo de calderas pueden suponer un ahorro de hasta un 20% en la factura de gas, además de ser mucho más respetuosas con el medio ambiente.
Esperamos haber aclarado un poco al respecto de las calderas de gas y sus ventajas. Nos encantaría leer tus comentarios aquí en el Blog. ¡Muchas gracias por seguirnos!
Imágenes vía: Pinterest.es
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