Claves para tener una cama de hotel en casa

Dormir en un hotel es reparador. Abrir las sábanas, disfrutar de ese olor a limpio tan característico y descansar en una superficie firme y realmente cómoda; y es que los hoteles, sobre todo los de altas categorías, saben perfectamente que su papel es precisamente ese, hacer que el huésped se sienta lo más cómodo posible y favorecer su descanso para otro día de turismo o negocios. Quizá pensemos que recrear una habitación de hotel en casa es complicado, pero lo cierto es que podemos seguir algunos trucos que podrán acercarnos a ese mágico momento en el que llegamos a la habitación de nuestro hotel. Aspectos como el colchón serán clave, por ello hemos recurrido a Sleeps, líderes en comparación de productos de descanso en Internet.

El colchón como clave del descanso

No podemos negar que el colchón es la parte más importante del descanso en un hotel. También en nuestro dormitorio. Si queremos escoger un modelo similar al de los hoteles de mayor categoría, tenemos que apostar siempre por colchones de calidad.

Aspectos tales como el tamaño, el grosor y la densidad serán fundamentales. Piensa que en la mayoría de los hoteles usan ya camas king size, por lo que si tu dormitorio tiene dimensiones que te permitan ubicar una, no te lo pienses, más si compartes cama. Son camas de 200x200 que harán que el sueño sea mucho más reparador sin rozar casi a la otra persona. Para esto, también es importante escoger colchones que cuenten con extras como la independencia de lecho, algo que permite que no nos enteremos de si la otra persona se levanta o se mueve en mitad de la noche.

En cuanto al grosor o espesor del colchón, lo ideal es que sea más de 34 cm. Asimismo, es conveniente encontrar una densidad media que sea capaz de darnos una firmeza estable y óptima.

La importancia en las sábanas

Podemos pensar que no, pero lo cierto es que las sábanas de los hoteles son realmente importantes en ese descanso que brindan. En la mayoría de los establecimientos se usan sábanas blancas 100% algodón de 300 hilos. ¿Por qué? Porque son las de mayor calidad y resistencia. No podemos negar que son dos cualidades imprescindibles para un hotel, pero también para nuestra propia casa.

Si optas por estas sábanas, no te preocupes si al principio no notas que son suave. Lo cierto es que suelen ser más frías y poco acogedoras al principio. Dicen que deben pasar unos 5 lavados para que se ablanden y nos arropen de esa forma tan agradable. La buena noticia es que este tipo de sábanas aguanta muchísimo. Piensa en la cantidad de lavados a los que se somete en un hotel, por lo tanto, si las usamos en casa nos deberían durar muchos años.

El olor a limpio

Estas sábanas también se caracterizan por tener un olor que muchos definirán como “olor a limpio”. Este olor se consigue con productos específicos como oxígeno activo, cloro y desinfectante. En casa es más complicado encontrar todo esto, pero sí hay productos específicos que pueden ayudarnos a conseguir ese aroma que tanto nos gusta, como los ambientadores textiles específicos para sábanas. De todas maneras existen otros factores que también pueden ayudarte a conseguir un buen descanso que puedes ver aquí.

En busca de la almohada perfecta

Muchos hoteles cuentan con carta de almohada. Sería absurdo que nosotros mismos contáramos con una de estas cartas cuando realmente sabemos qué queremos. Ahora bien, lo que sí es recomendable es que si dormimos con alguien más, contemos con almohadas individuales; y es que es posible que unos prefieran las rígidas, mientras que otros se siente mucho más cómodos con las almohadas de plumón. Aquí cada cuello manda.

Esperamos que estos consejos para tener una cama de hotel en casa te sean de utilidad. Nos encantaría leer tus comentarios aquí en el Blog... ¡Gracias por seguirnos!

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