Cómo cuidar la tarima flotante

La tarima flotante es una opción popular en muchos hogares debido a su apariencia elegante y su facilidad de instalación. Sin embargo, como cualquier tipo de suelo, requiere un cuidado y mantenimiento adecuados para conservar su belleza y funcionalidad a lo largo del tiempo.

Cómo cuidar la tarima flotante

A continuación te daremos algunos consejos detallados sobre cómo cuidar la tarima flotante para asegurar su durabilidad y mantenerla en las mejores condiciones posibles.

Índice
  1. Mantenimiento diario
  2. Prevención de daños
  3. Reparación de daños menores

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Mantenimiento diario

El mantenimiento diario es fundamental para evitar el desgaste prematuro de la tarima flotante. Aquí van algunas prácticas recomendadas:

Limpieza regular

La limpieza regular es esencial para mantener la tarima flotante libre de polvo y suciedad que pueden rayar la superficie. Para ello es recomendable:

  • Barrido o aspirado: utilizar una escoba de cerdas suaves o una aspiradora con un accesorio para suelos duros. Esto ayuda a eliminar el polvo y las partículas sueltas que pueden causar daños.
  • Mopa húmeda: pasar una mopa ligeramente humedecida con agua tibia y un limpiador suave específico para tarima flotante. Evita usar mucha agua, ya que el exceso de humedad puede dañar el suelo.

Protección contra muebles

Los muebles pueden causar rayaduras y abolladuras en la tarima flotante si no se toman precauciones adecuadas. Para proteger el suelo ten en cuenta lo siguiente:

  • Almohadillas protectoras: colocar almohadillas de fieltro en las patas de sillas, mesas y otros muebles pesados. Esto reduce el riesgo de rayaduras cuando se mueven los muebles.
  • Alfombras y tapetes: utilizar alfombras o tapetes en áreas de alto tráfico, como entradas y pasillos. Estas protecciones adicionales ayudan a evitar el desgaste excesivo de la superficie.

Cuidados específicos

Además del mantenimiento diario, hay cuidados específicos que pueden ayudar a prolongar la vida útil de la tarima flotante.

Evitar la humedad

La humedad es uno de los mayores enemigos de la tarima flotante. Para evitar daños por agua:

  • Secar inmediatamente: si se derrama algún líquido, límpialo de inmediato con un paño seco y absorbente. No dejes que los líquidos permanezcan en la superficie, ya que pueden filtrarse en las juntas y causar hinchazón.
  • Controlar la humedad ambiental: mantener una humedad relativa en el hogar entre el 40% y el 60%. Utilizar un deshumidificador si es necesario para evitar que la madera se expanda o contraiga debido a cambios extremos en la humedad.

Uso de productos adecuados

El uso de productos de limpieza adecuados es crucial para mantener la tarima flotante en buen estado:

  • Limpiadores específicos: utilizar productos de limpieza diseñados específicamente para tarima flotante. Evitar el uso de limpiadores abrasivos, ceras o productos que contengan amoníaco, ya que pueden dañar la capa de acabado.
  • Mantenimiento del brillo: para mantener el brillo natural de la tarima, se pueden utilizar productos revitalizadores de suelos de madera que no contengan siliconas ni ceras, ya que estos pueden dejar residuos difíciles de eliminar.

Prevención de daños

Prevenir los daños es una parte importante del cuidado de la tarima flotante. Aquí van algunos consejos adicionales:

Proteger del sol

La exposición prolongada al sol puede causar decoloración y deterioro de la tarima flotante. Para protegerla ten en cuenta estos puntos:

  • Cortinas y persianas: utilizar cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa durante las horas más intensas. Esto ayuda a prevenir la decoloración desigual y el envejecimiento prematuro del suelo.
  • Rotar muebles y alfombras: cambiar de posición los muebles y las alfombras periódicamente para evitar que ciertas áreas del suelo reciban más luz solar que otras.

Cuidado con los zapatos

Los zapatos pueden ser una fuente de daño para la tarima flotante, especialmente aquellos con tacones o sucios. Para minimizar este riesgo es importante:

  • Descalzarse al entrar: instalar un área de descalzado en la entrada de la casa para que los residentes y visitantes se quiten los zapatos al entrar.
  • Uso de zapatillas de interior: fomentar el uso de zapatillas de interior suaves para caminar por la casa.

Reparación de daños menores

Incluso con los mejores cuidados, pueden ocurrir daños menores. Saber cómo abordarlos puede evitar que se conviertan en problemas mayores.

Rayaduras y abolladuras

Para pequeñas rayaduras y abolladuras, existen soluciones que pueden restaurar la apariencia de la tarima flotante:

  • Masillas de reparación: utilizar masillas de cera o rellenos de madera en colores que coincidan con el suelo para reparar rayaduras y abolladuras pequeñas.
  • Kits de reparación: algunos fabricantes de tarima flotante ofrecen kits de reparación específicos para sus productos, que pueden incluir todo lo necesario para reparar daños menores.

Reemplazo de tablas

Si una tabla está gravemente dañada, puede ser necesario reemplazarla.

Para ello, recomendamos contratar a un profesional de pisos para que realice el reemplazo de la tabla dañada. Esto asegurará que el trabajo se haga correctamente y que la nueva tabla se integre perfectamente con el resto del suelo.

Cuidar la tarima flotante no es complicado, pero requiere atención regular y algunas precauciones específicas. Al seguir estos consejos, puedes asegurar que tu suelo mantenga su apariencia y funcionalidad durante muchos años. 

Un mantenimiento adecuado no sólo preserva la belleza de la tarima flotante, sino que también protege tu inversión, ofreciendo un entorno confortable y elegante en tu hogar.

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