Decoración estilo nórdico bohemio

Que el estilo nórdico es uno de los grandes favoritos a la hora de decorar las viviendas actuales es una realidad. No obstante, si hay algo que nos gusta de hoy en día es que es posible realizar mezclas entre varios estilos decorativos. ¿Por qué no unir lo mejor del nórdico con lo más vistoso de la decoración bohemia? Dos tendencias muy actuales que pueden dar como resultado espacios únicos y muy acogedores. Descubre el estilo nórdico bohemio.

También llamado nórdico boho, un matrimonio que podría definirse como natural, ecléctico y étnico. A continuación te damos las claves para poder integrarlo en tu casa desde ya mismo.

El blanco como base para tus ambientes

Hay que tener en cuenta que, tanto los estampados del estilo étnico como los del estilo bohemio, que como veremos después son importantes en esta unión, son bastante llamativos. Por lo tanto, no parece descabellado que esta unificación de estilos busque como base para los ambientes el color blanco. Este color es luminoso y muy versátil. Funciona como un auténtico tapiz en el que cualquier combinación y mezcla será posible. Un buen comienzo, por lo tanto, será contar con paredes blancas, e incluso techos o suelos claros hasta el extremo.

No dejar a un lado la funcionalidad escandinava

La decoración nórdica o escandinava se caracteriza, entre otros, por contar con pocos muebles, eso si, siempre funcionales. La línea de los muebles nórdicos es por lo tanto sencilla, sin demasiados adornos. Este punto también es interesante para un ambiente nórdico bohemio. Si dejamos que los muebles más grandes (mesas de comedor, cómodas o incluso armarios) pasen a un segundo plano sin demasiado protagonismo, será mucho más fácil contrastar el conjunto con el color propio de los estampados bohemios. Piensa siempre en muebles prácticos, estéticos, con líneas sencillas y de diseño ligero.

Madera natural para el estilo nórdico bohemio

Que nos centremos en muebles de diseño ligero y prácticos no significa que no incluyamos ciertas piezas con más peso decorativo. La madera natural, por ejemplo, siempre debe estar presente. Una buena opción es incorporar determinadas piezas de este material natural, casi sin tratar o por lo menos con un aspecto más “orgánico”. Gracias a estas pinceladas aportarás calidez y contrarrestarás la frialdad del blanco.

Los textiles como verdaderos protagonistas

Llegamos a la parte más boho de estos ambientes, las texturas y textiles en general. Si en el estilo nórdico, ya de por sí los textiles llevan el peso del color, en un nórdico bohemio este protagonismo es aún mayor. No hace falta decir que los textiles boho juegan con los estampados étnicos, la viveza de los colores y la riqueza de los diferentes materiales. Cojines con estampados llamativos, alfombras con motivos tribales y pelo, mucho pelo.  Si has usado blanco en paredes, suelos e incluso en muebles, no tengas miedo de incorporar toda una paleta de colores, cuanto más diversos mejor.

La libertad del boho llega al nórdico

Si hay algo que caracteriza a la decoración boho es que no se rige por muchas normas. La libertad está presente en cada uno de estos ambientes, y como no podría ser de otra forma, esta unificación de estilos se queda con esta libertad como clave.  La personalización la encontrarás con diferentes figuras, obras de arte, retratos, paisajes, libros o accesorios decorativos varios.

La idea es enriquecer todo el ambiente añadiendo toques diferentes a la decoración nórdica clásica. Evidentemente las plantas también son bien recibidas, tal como se puede ver en varias de las imágenes de ambientes nórdico bohemio que acabamos de compartir.

Imágenes vía: alquimiadeco.com