Decoración monocromática

El término monocromático hace referencia al empleo de un único color. La decoración monocromática se centra en ambientes en los que la nota de color la lleva una sola tonalidad. Este color puede verse a través de las paredes, ya sea con pintura o papel pintado, en accesorios, textiles o tapizados.

En las siguientes líneas hablaremos un poco acerca de este estilo decorativo y te mostraremos cómo decorar un espacio con un solo color.

Qué color elegir para pintar tu casa

Lo más importante a la hora de decantarnos por la decoración monocromática es escoger bien el color. Éste será la base con la que posteriormente podremos decorar el resto de la estancia.

Puedes elegir el que más te guste. Si escoges un color vivo darás alegría y energía a tus habitaciones. Un tono pastel le otorgará un toque romántico.

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Claves de la decoración monocromática

Escoger un color no implica que nos quedemos únicamente con una tonalidad. Lo cierto es que lo bueno de las habitaciones monocromáticas es el juego. Debemos ir incorporando elementos de diferentes tonos, más suaves o más oscuros, para crear profundidad y dar vida a los diferentes rincones. Así, por ejemplo, podemos escoger un azul clarito para las paredes y reservar un azul mucho más intenso para los muebles principales.

Hay otra opción interesante, centrarnos en las paredes pero con cuadros. Si dejamos las paredes en blanco y colocamos cuadros de un mismo color, estaremos creando igualmente una estancia monocromática.

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Juega con patrones

Las texturas en este tipo de decoración son muy importantes. Es posible que nos centremos en un color, pero esto no significa que no podamos añadir patrones estampados con varios tonos de ese mismo color. Un papel pintado en un tono de negro que contraste con el resto de muebles negros de la habitación, por ejemplo, puede llegar a ser una excelente idea...

Además, recuerda que aunque tu habitación sea monocromática, hay elementos en otros colores que podrían interesarte, por ejemplo, decorarla con plantas. Incluir plantas por todas partes dará frescura y dinamismo a esa estancia. Además, debemos tener en cuenta que existe una gran variedad de plantas de interior que necesitan poca luz.

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Habitación monocromática en blanco

El blanco es una de las opciones que más suelen gustar. El motivo es que este color es capaz de absorber toda la luz que entra a la casa, haciendo que los espacios luzcan más amplios y generando una sensación de paz instantánea. Podemos usar el blanco con otros tonos como el beige o el blanco roto. Recuerda que blancos hay muchos, algunos cálidos y otros fríos. Lo ideal es que no mezclemos cálidos con fríos.

No te olvides de que una decoración en blanco puede verse muy arropada con madera. No dudes en incluir una tarima o suelo laminado en color madera, de ser posible en tonos claros.

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Decoración monocromática en gris

El gris es otro de esos colores que quedan estupendos en esto de la decoración monocromática. Este color tiene muchísimas variantes, pudiéndonos ayudar a la hora de delimitar espacios, crear sensación de profundidad en una habitación y hacerla más dinámica.

Usa diferentes tonos de grises en suelos y paredes, pero también en muebles, como por ejemplo sofás. Además, no te olvides del recurso de los papeles pintados.

¿Qué te parecieron las propuestas? ¿Alguna vez pensaste en decorar un espacio en un único color utilizando diferentes tonos? Nos encantaría leer tus comentarios.

Imágenes vía: Delikatissen.com,  elrinconvintagedekarmela.blogspot.com, servicolor.com