Decorar con muebles históricos, el secreter

En la decoración vintage encontramos un sinfín de objetos y muebles que nos recordarán a días pasados. Muebles que quedarán ideales en cualquier estancia de la casa y que aportarán, además, muchísima personalidad. Entre estos muebles podemos encontrar tesoros como el secreter, un mueble con siglos de historia que suele contar con varios cajones y compartimentos para poder ordenar papeles y documentos. Digamos que es un escritorio de pequeñas dimensiones, muchos de ellos con cubierta incluida.

Aunque en el siglo XVIII este mueble era empleado como escritorio, en la actualidad es mucho más que eso. Si bien podemos colocarlo en un estudio, su funcionalidad se ve completamente eclipsada por la delicadeza y belleza de sus líneas. Una auténtica joya que atraerá las miradas de las visitas.

Suelen estar fabricados en roble o caoba y su tamaño pequeño hace que puedan colocarse en casi cualquier hueco de la casa.

Aunque existen numerosas casas que actualmente fabrican este tipo de muebles, no podemos negar que encontrar uno un poco más antiguo es una opción bastante interesante; y es que este tipo de muebles desprende historia. Si está en buenas condiciones con un poco de pintura bastará para lucirlo en nuestro hogar.

En cuanto a su uso, podemos optar por colocarlo en el recibidor, una pieza que hará que la primera estancia de nuestra casa acoja a las visitas con muchísima calidez.

Su uso en habitaciones puede ampliarse. No sólo podemos emplearlo como escritorio, también quedará ideal como un mueble joyero, en el que poder guardar además de pendientes, pulseras y collares un sinfín de complementos.

Si tenemos espacio suficiente en el comedor, podemos optar también por colocarlo a modo de expositor; y es que sus huecos y recovecos pueden ser muy útiles para colocar libros, como si de una estantería se tratara.

Foto vía: totpint.com, ambar-muebles.com