Decorar la cocina con platos

En alguna otra ocasión hemos hablado de los platos y su valor decorativo; y es que hay piezas tan bonitas que da pena usarlas como menaje. Lo cierto es que colgar platos en la pared es un recurso que se usa desde hace siglos. Una solución decorativa que hará que nuestras estancias tengan más personalidad.

En la cocina, estos platos encontrarán un lugar ideal para ser expuestos; y es que, qué mejor lugar para colocar estos elementos que en la estancia en la que más protagonismo tienen.

Podemos optar por varias opciones a la hora de decorar la pared de nuestra cocina con platos. Por ejemplo, podemos buscar un sólo plato, grande y llamativo. Colgado en la pared atraerá todas las miradas.

Si preferimos colgar varios platos, debemos intentar que estos combinen estéticamente. Así, aspectos como los colores, formas o dibujos, serán esenciales. Aunque este punto es importante, en ocasiones, la diversidad es lo que queremos destacar. Por este motivo, en una cocina completamente blanca, con paredes también blancas, será un acierto escoger platos de diferentes colores y formas. Crearemos un auténtico mosaico de sensaciones que darán un toque especial a este rincón gastronómico de nuestra casa.

A la hora de colgar varios platos podemos optar por colgarlos en fila uno tras otro, dejando separación entre ellos. Otra opción es disponerlos de forma que puedan crear diversas figuras geométricas. Para ello, podemos jugar con las mismas formas que estén presentes en la decoración de los platos.

Sea como sea, y escojamos la forma que escojamos, a partir de ahora, ya no veremos los platos de la misma forma. Si encontramos alguno que nos llame la atención, no dudemos en cambiar su ubicación, del armario de los platos a la pared.