Habitaciones con revestimiento de madera

La madera es un material realmente cálido. Gracias a ella podemos convertir habitaciones bastante simples y sin ningún tipo de atractivo en rincones ocultos de nuestro hogar, ideales para establecer un estudio o incluso un dormitorio.

Hemos hablado muchas veces del parquet, de su colocación, de cómo elegirlo, de qué colores usar, etc. Pero ahora nos centraremos en los revestimientos de pared, pues lo cierto es que es bastante raro ver una habitación completamente revestida de madera, incluso techos, y lo cierto es que no es tan difícil como se piensa.

Las variedades de madera que podemos emplear son infinitas. Podemos optar por el abedul, por el roble (bastante usada), por el nogal. Además, podemos optar por poner la madera natural o tratada, como más nos interese. Aunque generalmente la madera tratada aguantará mucho más los cambios de temperatura, pues como sabemos este material se resiente mucho con ellos.

Hay gente que prefiere colocar la madera en las paredes y dejar paso en el suelo a las baldosas, es otra opción que también nos gusta mucho. Incluso hay gente que prefiere hacer sólo una pared en madera, o incluso dividir las paredes en dos zonas (arriba y abajo) y cubrir sólo una de ellas.

Sea como sea, el procedimiento siempre es el mismo. Tendremos que ver si nuestras paredes están en perfecto estado, si no tienen humedad, si están limpias y lisas. Si esto es así nos podemos poner manos a la obra.

No obstante, hay que tener en cuenta que si la pared es muy nueva no podremos trabajar directamente en ella. Será recomendable primero atornillarla toda con listones de madera de dos centímetros separados por 60 cm. Luego, sobre estos listones, podremos clavar nuestro revestimiento.

Para fijar las tablas tendremos que usar clavos sin cabeza. De esta forma cuando los introduzcamos no veremos esas cabezas antiestéticas, quedará más disimulado.

Por último, si hacemos todas las paredes, es aconsejable poner una terminación a modo de moldura tanto arriba como abajo, de esta forma el trabajo quedará mucho más aseado y no se notarán tanto los cortes. Cuando terminemos podremos observar como nuestra habitación tiene un aire mucho más cálido y  cierto toque rústico.