Jardines preservados 100% naturales, cero mantenimiento
Las nuevas tendencias invitan a abrazar la naturaleza, en la actualidad, cada vez son más los que se apuntan a la idea de integrar plantas al momento de decorar diferentes tipos de espacios. Sin embargo, existe una opción que va más allá: crear un jardín vertical preservado como los que ofrece http://artificialgardens.net/. Esta clase de muros vegetales no sólo aportan gran estilo y brindan la posibilidad de lograr una completa transformación de la atmósfera, sino de despreocuparse por el mantenimiento, ya que no requieren riego ni luz solar directa. A continuación te contaremos todo acerca de los jardines preservados.
¿Qué es exactamente un jardín vertical preservado?
Básicamente, hablamos de una técnica innovadora que consiste en la creación de obras de arte naturales mediante el uso de plantas previamente tratadas a fin de alargar su vida útil. Los procesos de desarrollo especial que implementan sus creadores, permiten disfrutar de muros vegetales de plantas que se mantienen durante largo tiempo sin necesitar contacto con los rayos solares ni ningún tipo de sistema de riego o de poda. De esta forma, conservan su frescura y belleza sin los cuidados intensivos que requieren los jardines verticales tradicionales.
Adaptados a todos los gustos y presupuestos
Aunque existen muchas empresas que ofrecen el servicio, artificialgardens.net se posiciona como marca referente en el sector no sólo por el cuidado y empeño que los especialistas ponen en cada proyecto, sino por una atención 100% personalizada.
La oportunidad de escoger desde el diseño y el tipo de marco, hasta las dimensiones y las clases de plantas supone disfrutar de un precio que se ajusta a nuestro bolsillo. No importa si se trata de un piso, oficina o local comercial, estos jardines llevan la naturaleza al interior sin el esfuerzo que reviste mantener las plantas.
La liofilización es la clave
Aunque cada empresa utiliza sus propias técnicas para garantizar la durabilidad de las obras, por lo general, los jardines verticales preservados son producto de un proceso de liofilización. Este método consiste en someter a las plantas a tres etapas. Primeramente son congeladas, luego se extrae todo el agua y, por último, se reemplaza la savia interna por elementos de conservación.
De esta manera, podemos incluir en nuestros proyectos, desde musgos y líquenes hasta flores. El sílice y los tintes naturales que reciben durante el proceso, no sólo mejoran su apariencia, sino que les confieren un mayor nivel de plasticidad y las hacen más flexibles.
¿Por qué elegir jardines verticales preservados?
La principal razón para elegir este tipo de obras de arte naturales es que no requieren de cuidados especiales. El proceso de preservación hace posible disfrutar de una decoración que luce como un jardín común, pero sin todas las tareas que implica su mantenimiento. Hablamos de muros vegetales de apariencia natural que permanecen verdes durante todo el año, y sin atraer insectos.
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Sostenibles y hermosos
En términos de sostenibilidad, son la solución de decoración ecológica que estábamos esperando. Por un lado, no necesitan demasiado para mantener su buen aspecto y, por el otro, garantizan la larga duración y mínimo consumo de energía al momento de trasladarlo. Asimismo, ofrecen 6 años de frescura, además de montaje fácil y rápido. En este sentido, su instalación no requiere conocimientos previos.
Lejos de lo que podemos pensar, el precio de este tipo de proyectos es bastante inferior al de un jardín vertical natural, sobre todo, considerando que no necesitamos contratar instaladores especializados. No hay gastos sorpresa, ni en lo que concierne a la calidad estética. A nivel visual, cumplen todas las expectativas y lucen 100% naturales.
Aislante térmico y acústico
Las paredes verticales preservadas comparten con los jardines naturales la capacidad para insonorizar los espacios. Su simple instalación supone una herramienta clave que mejora la acústica haciéndola más ligera y agradable. Además de la facultad para absorber hasta el 60% del sonido, pueden regular notoriamente la temperatura ya que funcionan como aislante térmico.
El aspecto natural y la frescura que aportan evocan el bienestar. De manera sencilla, permiten revivir la sensación de bienestar que disfrutamos en los espacios abiertos, por lo que representan un espacio ideal para olvidarnos de las preocupaciones y liberar el estrés. La disponibilidad en variedad de colores supone la posibilidad de materializar cualquier tipo de proyecto, es especial, si tomamos en cuenta que son hechos a mano.
Perfectos para el interior
Las plantas preservadas mantienen su belleza a lo largo de los años. El proceso de liofilización las hace ideales para la decoración de interiores. Su efecto realista, bajo consumo de agua, mínima inversión y facilidad de instalación, suman tantos puntos a favor como el limitado cuidado que requieren. Dentro de los elementos paisajísticos, se cuelan entre los más destacados, al menos en lo que respecta a materiales con cualidades fonoabsorbentes. Por otra parte, merece la pena recordar que no generan dióxido de carbono y eliminan el riesgo de desencadenar alergias.
Su precio varía en función del diseño, por lo que podemos encontrar la solución que mejor se ajuste a nuestros gustos y presupuesto.
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