Lámparas con botellas de cristal

En alguna ocasión os hemos enseñado alguna idea de cómo hacer lámparas con botellas recicladas. Hoy queremos dar un repaso y mostraros unas cuantas opciones a la hora de trabajar en esta solución decorativa que nos encanta; y es que hay mil maneras diferentes de aprovechar las botellas de cristal para conseguir lámparas maravillosas.

Lámparas con botellas de cristal

Podemos, por ejemplo, acumular unas cuantas botellas de vino para posteriormente usarlas como lámpara de techo. Tenemos varias opciones, o bien usamos las botellas enteras o bien cortamos la mitad de la botella para que pueda verse la bombilla.

Lámpara con botellas recicladas

Lámpara con botellas de vidrio

Ambas opciones nos gustan, pero quizá de más juego el dejar la botella completamente intacta. De esta forma, las luces que coloquemos en su interior parecerán pequeñas luciérnagas que alumbran nuestro hogar.

Lámpara con botellas

Las lámparas de sobremesa pueden ser otra elección muy acertada. No obstante, antes de pasar a las típicas lámparas con pantalla, queremos mostraros la siguiente opción, en la que se ha optado por meter las botellas en una rústica caja de madera y colocar en su interior las luces. Obtenemos así un objeto decorativo luminoso que encajará perfectamente en cualquier ambiente rústico o incluso vintage.

Lámparas con botellas

A la hora de crear lámparas para nuestras mesas podemos escoger botellas de licor. Es una idea que últimamente se ve muchísimo; y es que no podemos negar que este tipo de lámparas resultan muy graciosas a la par que decorativas.

Lámparas con botellas de cristal

Lámpara con envases de cristal

Podemos conseguir recipientes muchísimo más grandes. Botellas con más capacidad que quedarán estupendamente como pies de lámpara. Además, al ser más grandes el interior se ve mejor, por lo que podemos aprovechar para llenarlo con rocas, flores secas o todo aquello que se nos ocurra.

Lámpara con botella de cristal pintada

Finalmente, nos ha encantado esta opción de lámpara en la que la botella se ha pintado desde su interior. El resultado es perfecto, siendo casi imperceptible la forma original de sus componentes, pues nadie diría que el pie de esta lámpara es en verdad una botella pintada.

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