Pared de ladrillo visto en la cocina

En alguna ocasión os hemos hablado de las paredes de ladrillo visto. Estas son realmente interesantes a la hora de decorar. Hoy nos centramos en su uso en las cocinas; y es que una pared con personalidad siempre es bienvenida en una estancia del hogar tan concurrida como esta.

Lejos de lo que podamos pensar, las paredes de ladrillo visto no son exclusivas de los ambientes rústicos. Es cierto que en las cocinas con aire provenzal y rústico, este tipo de paredes quedan realmente bien. No obstante, también pueden adaptarse sin problema alguno a las cocinas más modernas dando un toque diferente y sofisticado.

Si optamos por colocar una pared de ladrillo o piedra vista en nuestra cocina, tenemos que tener en cuenta la gama de colores que usaremos en el mobiliario. Quizá, si empleamos tonos demasiado oscuros, el conjunto quedará demasiado cargante. No obstante, si nos decidimos por los muebles claros, observaremos como las líneas de nuestra cocina se suavizan, encontrando el equilibrio perfecto con esta pared de piedra.

Si sólo usamos el ladrillo visto en una de las paredes, algo realmente aconsejable, el resto de las mismas no pecarán de coloridas. Optemos por tonos claros, como el blanco o el gris claro. De esta forma haremos que el ambiente parezca más limpio y amplio.

No hay problema si en vez de pintar las paredes optamos por azulejos. Eso sí, quizá den mejor resultados los azulejos sencillos monocromáticos.

Además, aunque nuestra cocina tenga tintes modernos, el mejor suelo para acompañar a una pared de ladrillo visto es la madera. Por tanto, las tarimas o parqué sintético quedarán realmente bien. Otra opción igualmente válida es el típico suelo de barro. Aporta ese aire rústico que, contrarrestado por los muebles modernos, quedará realmente bien en nuestra cocina.

Por último, si lo nuestro no son las cocinas modernas y preferimos los ambientes rústicos, podemos usar otros elementos como las bancadas de madera o los fregaderos con aire retro y electrodomésticos con un toque más clásico. No necesitamos por tanto poner frontales recargados. Podemos seguir usando frontales más simples para los muebles incorporando tan sólo estos elementos. El ambiente rústico está asegurado.