Reutilizar una puerta como mesa

Ya sabéis que nos encanta la decoración de reciclaje; y es que en los tiempos que corren, ahorrar es realmente importante. Por este motivo nos encanta daros consejos de decoración en tiempos de crisis. Para ello, siempre es bueno pegar un vistazo y observar que objetos o elementos podemos reutilizar en nuestras futuras creaciones.

Esta vez nos centramos en las puertas; y es que seguro que alguna vez habréis cambiado las puertas de vuestra casa o incluso habéis podido observar alguna puerta tirada y olvidada en un contenedor de basura. Estos objetos, que en teoría sirven para separar estancias y abrir puntos de acceso, pueden resultar perfectos para reconvertirlos en bonitas mesas para nuestro comedor.

Teniendo en cuenta la gran cantidad de modelos de puertas que hay, debemos fijarnos bien en la nuestra para ver qué tipo de patas pueden ir bien. Si se trata de una puerta rústica, de esas que hay en las entradas de las antiguas casas de pueblo, lo mejor será buscar unas patas adecuadas, con forja o incluso reaprovechando las de algún otro mueble que ya no nos guste.

Podemos pintar la puerta para que pueda adecuarse a la decoración de nuestra estancia. Además, si lo preferimos también podemos añadir un espejo a medida encima, para que la superficie sea mucho más firme.

Si la puerta que hemos encontrado es la típica puerta con cristales estamos de suerte; y es que podremos poner un tablón bajo de la misma y rellenar esos espacios por ejemplo con flores secas. El efecto es realmente bonito, y conseguiremos un mueble completamente personalizado que difícilmente encontraremos en tiendas o en otras casas.

Evidentemente las puertas tienen diferentes tamaños, y más si son viejas, pues estas solían contar con medidas un poco diferentes a las que actualmente se usan en las casas. Si son un poco grandes, tan sólo tendremos que cortarlas.

Como observamos en las fotos el efecto de todas estas puertas es ideal para cualquier ambiente, ya sea moderno, clásico o incluso rústico.