Rincones de juego con mucho encanto

Nuestros hijos necesitan jugar y divertirse. Para ello, podemos crear rincones de juego dentro de nuestro hogar. Lugares en los que los peques puedan disfrutar, aprender mientras juegan, y sobre todo reír y divertirse. A continuación ofrecemos algunas ideas para crear rincones de juego con mucho encanto.

Podemos, por ejemplo, incluir en estos rincones elementos como las pizarras. Estas dejarán volar la imaginación de los niños, pudiendo escribir, dibujar e incluso realizar juegos con sus amigos.

Así, podemos optar por colocar una pizarra en la pared, o bien pintar la misma con pintura especial de pizarra, una opción realmente interesante que además quedará realmente bien en estas estancias.

No podemos olvidarnos de que jugar es soñar, y si de soñar se trata, crear espacios llenos de fantasía fomentará la imaginación de nuestros hijos. Podemos levantar así desde tiendas de campaña con forma de las míticas tiendas indias, hasta casitas de madera como si de la casa de un árbol se tratara. Todos estos rincones harán que nuestros hijos dejen volar su imaginación sin freno alguno.

Experimentar también puede ser divertido. Por ello, en una habitación de juego nunca debe faltar una mesa. Así, nuestros hijos podrán leer, divertirse con diferentes juegos de mesa o incluso disfrutar haciendo sus deberes.

Aunque no todo el mundo puede contar con una habitación independiente, resulta bastante interesante separar la zona de juegos de la zona para dormir. Si tenemos esa oportunidad, hagamos de esa habitación independiente un refugio para nuestros hijos.

Por otro lado, si no contamos con una habitación independiente, siempre podemos adecuar otras estancias de la casa, como por ejemplo el salón.

Reservar una pequeña esquina para colocar una tienda de campaña o un pequeño sofá de juguete no nos costará mucho, y nuestros peques estarán la mar de contentos y los tendremos muy cerca nuestro mientras hacemos otras cosas.

Si contamos con techos altos, una buena solución es crear dos ambientes. Las típicas habitaciones a doble altura, en las que la parte inferior (o superior indistintamente) está reservada para dormir, y la otra parte para el juego. Esta opción, lógicamente, será apta para niños más grandes, que puedan subir y bajar escaleras.

Finalmente no os olvidéis de los colores. Las habitaciones coloridas son ideales para los niños. Los colores fomentan la imaginación. Hacen que los ambientes sean mucho más juveniles y alegres y consiguen que nuestros pequeños sueñen y se sientan más cómodos.